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PANEM HOY, PANEM MAÑANA, PANEM SIEMPRE

Historia del nuevo Panem.

La rebelión había vencido, los distritos al fin eran libres. Ni Coin ni Snow estaban por medio. Los juegos del hambre se habían abolido. Ya no habría más derramamiento de sangre inocente. Objetivo conseguido. La paz llegó, sí, pero su liderazgo duró poco. Coin y Snow habían muerto a manos del Sinsajo, pero acabar con Coriolanus Snow no significaba acabar con su legado. Existían congregaciones secretas que aún estaban del lado de la familia Snow, y de lo que el presidente Coriolanus Snow había construido en Panem, para ellos, la mejor forma de vida que podría existir. Fueron cautelosos, pacientes, dejaron que los rebeldes se confiasen, que llegaran a pensar que habían vencido y al fin eran libres, vivirían en lo que ellos llamaban Paz. Pero doce años después de una corta época de paz, en la cual una nueva República apenas estaba asomando la cabeza, la tiranía volvió a aparecer. La voz de alarma en todo Panem sonó, ejércitos de simpatizantes de la familia Snow tomaron las calles, entraron en el Palacio donde antes vivía Snow, y su nieto, el cual se crió bajo la sombra de Coriolanus, tomó lo que le correspondía por derecho, la presidencia de Panem, en un golpe de Estado. Matando a Paylor, la cual durante los últimos doce años había estado liderando el país. La nueva guerra apenas duró casi dos años, en el cual la población de Panem volvió a descender, el distrito 13 desapareció tras las bombas del Capitolio, pero esta vez de verdad, esta vez para siempre. Pronto Frederick Snow se convirtió oficialmente en el nuevo Presidente de Panem. Los distritos volvieron a ser sometidos y los juegos del hambre volvieron a implantarse. Para recordar que todo aquel que ose enfrentarse al poder del Capitolio, acabará por ser aniquilado. Pero unas nuevas reglas marcarían estos acontecimientos, y así se decretó <<Cada año, dos jóvenes de cada distrito, un chico y una chica, de entre catorce y veinte años, se enfrentarán a muerte en la arena, pudiendo así, haber un único vencedor, el cual será colmado de gloria, riqueza y de grandeza, asegurando que nunca volverá a pasar hambre>>. Dichos juegos empezarían desde cero, contando desde el principio el castigo impuesto a un pueblo que mordió la mano que le daba de comer.

Pero la esperanza es lo último que se pierde, dice un dicho popular. El distrito trece y con ello la mayoría de rebeldes habían desaparecido, pero aún quedaban uno pocos que aún estaban dispuestos a luchar. Y de esa disposición nace "El Arsenal".

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